1. MOTIVACIÓN La Universidad Nacional de Colombia (UNAL) es la institución académica más importante del país, propósito común de un país integrado por seres diversos que reconocen en ella el ámbito de formación por excelencia en torno al ejercicio crítico, reflexivo y creativo de las ciencias, las artes y las humanidades, así como a la formación de ciudadanía y al reconocimiento de las particularidades de personas con expectativas y esperanzas que anhelan una sociedad más justa e incluyente.Este deseo de una sociedad pluralista sólo es posible mediante el aporte de todos los conocimientos y experticias involucrados para la adecuada comprensión de realidades científicas, artísticas y culturales, mediante el diálogo de saberes que permitan a la UNAL seguir asumiendo su responsabilidad como faro de la Nación.
Esta propuesta es el resultado de un ejercicio amplio y propositivo en el que se plasman y estructuran las expectativas de personas comprometidas con las transformaciones que demanda la UNAL. Se recogen y articulan las ideas surgidas de la reflexión acerca del pasado, el presente y el futuro de la Institución, y de la necesidad de su dinamización para adaptarse y dar respuesta a los retos y problemáticas del país y de la humanidad. Esto implica que es el momento de una transformación en múltiples ámbitos que pasa por el reconocimiento pleno y efectivo de que la UNAL, por su carácter nacional, debe potenciar su acción en y desde los territorios, a través de un cambio organizacional y de gobernanza en la que la gestión administrativa y del conocimiento se desarrollen en forma efectiva y acorde con las condiciones de cada región.
La vitalidad de la UNAL se sustenta en la actualización permanente de sus responsabilidades en el marco de los ejes misionales de docencia, investigación y extensión. Debe anticiparse a las nuevas y cambiantes complejidades y necesidades, proyectándose a partir de las realidades de los diferentes contextos territoriales, de la generación constante del conocimiento y de las formas de vida y las expresiones culturales.
La UNAL tiene características que la hacen singular. Pocas universidades hacen presencia en todos los territorios de un país que, como Colombia, es tan diverso en lo ambiental y sociocultural: la Amazonia, el Pacífico, el Caribe, la Orinoquía y la región Andina con todas sus diversidades. Ha llegado el momento de consolidar esta característica como elemento esencial de su desarrollo a partir de la confianza, el diálogo y la solidaridad, con el objetivo de propiciar el empoderamiento responsable de las diferentes instancias.
Desde la creación de la UNAL hace 156 años su misión es la responsabilidad ineludible de apoyar la unidad y consolidación nacional. Ahora debe dinamizarse a partir del reconocimiento de nuestra diversidad, de la formación integral de ciudadanos reflexivos y libres, con sólidas bases científicas, éticas y humanísticas.
La libertad de pensamiento, la superación de todo tipo de inequidades sociales, de género y étnicas deben convertirse en tema central de nuestra reflexión. Contribuir a la solución de los problemas nacionales en el marco de un contexto planetario en crisis y hacer partícipe a la ciudadanía de los avances científicos, así como comprender y plantear soluciones a sus realidades sociales es nuestra responsabilidad.
Convencidos de las necesarias transformaciones sustentadas en los anteriores preceptos, se presentan las siguientes ideas rectoras que encuentran en la gestión la herramienta de transformación como medio efectivo para alcanzar una UNAL acorde con las realidades actuales a partir de la confianza en las potencialidades de la sociedad académica que todos integramos.
2. IDEAS RECTORAS
Entendida la gestión como la herramienta que posibilita las transformaciones para una UNAL nacional, adecuada a las expectativas y condiciones de un mundo y de una sociedad dinámicos y cambiantes, ansiosos de superar las inequidades y de que se comprendan sus diversidades, se establecen tres ejes fundamentales de gestión que estructuran esta propuesta.
GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO
La gestión universitaria debe enmarcarse en el concepto de la gestión del conocimiento, entendida como el círculo virtuoso de las acciones esenciales que desarrollamos en la UNAL: docencia, investigación, extensión junto con otras acciones complementarias, que aportan conocimiento y generan soluciones a los problemas de la Nación en su diversidad ambiental y sociocultural en los diferentes territorios, así como la generación de política pública para tal fin. Dado lo anterior, se hace necesario pasar de los diagnósticos abundantes a las acciones de transformación universitaria en lo misional y organizacional.
Según las recomendaciones del proceso de renovación de la acreditación institucional, de las revisiones a la reforma académica de 2007 y de otros procesos, se implementarán las acciones para adaptarnos a una educación híbrida y virtual de excelencia, fortaleciendo la presencialidad como medio de interacción social básico.
Se implementarán acciones para la creación o modificación pertinente, ágil y flexible de programas curriculares que respeten las dinámicas propias de las facultades y sedes, respondiendo a las necesidades de los contextos locales, regionales y nacional y con autonomía basada en la confianza.
Debido a los retos generados por la disminución del número de estudiantes, especialmente en posgrado, se implementarán acciones que incluyan el análisis de las dinámicas de los programas para determinar su modificación de acuerdo con las necesidades y expectativas del contexto, con el aporte de nuestros egresados y de sus experiencias como elemento adicional de vinculación acertada de personas formadas en la UNAL e idóneas para enfrentar el reto.
Se implementarán estrategias para que los procesos formativos de inicio de carrera puedan ser conducentes a diferentes niveles de titulación, entendiendo que la alta deserción de los primeros semestres tiene un componente fundamental basado en las problemáticas socioeconómicas. Deberá reconocerse el esfuerzo realizado por los estudiantes en su paso por la UNAL mediante el ciclo de estudios generales.
Entendemos la formación como un proceso continuo, basado en el aprendizaje ininterrumpido a lo largo de la vida. Se articularán los procesos curriculares con las dinámicas de la educación media en los territorios, aprovechando la transformación en la infraestructura de las tecnologías de la información (TI) que se implementará.
Para que el círculo virtuoso de la gestión del conocimiento sea una realidad, se fortalecerá la investigación fundamental, que comprende la investigación en ciencias básicas y otros procesos de fundamentación en el marco de las humanidades y las artes. Se consolidará un modelo que potencie procesos de investigación interdisciplinar, con enfoque territorial y de inclusión, basado en las áreas estratégicas de gestión del conocimiento.
Se fortalecerán las herramientas para la consecución de recursos con financiación nacional e internacional y así aumentar los de inversión para la consolidación de infraestructuras de soporte a la investigación, actualmente frágil y rezagada, a pesar de los esfuerzos que ha hecho la Institución para superar estas falencias.
La investigación de calidad sin apoyo económico para becarios destinada a los estudiantes de posgrado es un factor de inestabilidad en la permanencia de los investigadores en formación con la consecuente pérdida de conocimiento agregado del estudiante frustrante para la persona y la Institución.
Generaremos becas internas haciendo una ejecución eficiente del recurso del Fondo de Investigación, con el traslado de recursos de otras fuentes. Se plantea la adjudicación de una cantidad justa de becas de maestría y doctorado para el ecosistema investigativo de la UNAL en el próximo trienio. Se consolidarán procesos y modelos que faciliten la búsqueda de recursos para apoyar los procesos investigativos, reconociendo que siempre han sido insuficientes los transferidos por la Nación y los conseguidos por la propia Institución. Se generarán estrategias de desconcentración y descentralización para la búsqueda y ejecución oportuna de recursos.
Estamos en un contexto mundial fundamentado en procesos de innovación, transferencia de conocimiento y emprendimiento en los que el intercambio de conocimiento y la protección de la propiedad intelectual son esenciales. Se consolidarán estrategias creadas en el país y en la UNAL en la última década para la generación de empresas de base tecnológica Spin-off o Start-up, los procesos de licenciamiento y patentamiento, la consolidación y creación de parques de innovación, las mentorías, entre otras, mediante un diálogo con los actores gubernamentales como los ministerios de Ciencia y Tecnología y de Industria y Comercio, así como las unidades en cada entidad territorial donde la UNAL hace presencia. Aportaremos a los procesos de reindustrialización del país, la valoración y protección de los recursos naturales y la generación de un verdadero bienestar social y económico responsable y solidario.
En la extensión universitaria convergen la generación de conocimiento y la sociedad, por lo cual se mejorará y consolidará la Reforma a la extensión, como proceso de aprendizaje recíproco y de co-construcción, mediante una reglamentación que responda a las necesidades de las sedes y las facultades, entendiendo las diversidades, capacidades, potencialidades y compromisos diferenciadas de los actores en toda la UNAL, fortaleciendo mecanismos de gestión autónoma de proyectos, técnica y financieramente adecuados.
Uno de los grandes patrimonios de la UNAL es la extensión solidaria, especialmente en su impacto sobre los procesos de innovación social. Aumentaremos los recursos en un 100% para este tipo de proyectos que han impactado a todo el territorio nacional, a partir de ejercicios de solución de problemas territoriales, armonizados con las misiones planteadas por el Gobierno Nacional a través del MinCiencias, para maximizar y aumentar la consecución de recursos y el impacto territorial.
La gestión del conocimiento pasa por la correcta revisión de sus propósitos. Como el estudiante es el componente fundamental de este objetivo se revisarán analíticamente las condiciones de los procesos formativos en los que es protagonista, incentivando una formación ciudadana tan importante como la adquisición de conocimientos disciplinares para su correcto futuro desempeño. Garantizaremos la calidad académica ofrecida como el derecho a expresar sus expectativas y a establecer las transformaciones necesarias para un continuo mejoramiento de los procesos sustentados en la responsabilidad compartida y en la mutua confianza.
El entendimiento y la mutua confianza entre los estamentos de la comunidad, todos integrantes valiosos y necesarios para la Institución, dependen de la capacidad de comprensión de las complejidades propias de la interacción social en el marco de las responsabilidades y expectativas particulares. Se fomentarán e implementarán las acciones participativas conducentes a preservar un ambiente digno en el que el respeto por el otro sea el garante de la convivencia solidaria y empática, con especial énfasis en la atención y prevención de todos los fenómenos asociados con la discriminación e inequidades, las violencias basadas en género, los discursos de odio y de todas las manifestaciones y acciones que atenten contra la dignidad de las personas, propiciando el comportamiento ético y la transparencia como elementos característicos de la comunidad académica de la UNAL identificada plenamente con la honestidad como consigna fundamental e innegociable.
GESTIÓN DESDE LOS TERRITORIOS
Todas las actividades misionales de la UNAL se hacen realidad en las diferentes facultades y sedes localizadas en lugares estratégicos del territorio nacional. Se hace necesario fortalecer y profundizar procesos de un modelo intersedes coherente y pertinente, con verdadera desconcentración de funciones y descentralización de procesos y procedimientos sustentados en la confianza de un propósito común y que impacten positivamente lo territorial. Se dinamizará el papel que juegan los actores académicos y administrativos de la UNAL en los territorios entendidos como focos de difusión de la presencia institucional, entregando las capacidades de gestión y responsabilidades respectivas, con una mirada más horizontal que haga eficiente las dinámicas relacionadas en cada contexto.
Debe reconocerse que es posible adelantar una transformación del país con perspectivas desde lo territorial si implementamos transformaciones en la propia UNAL con el objetivo crucial de gestionar efectivamente, desde lo público, el conocimiento con calidad, excelencia y pertinencia.
Se harán los cambios normativos para crear las Rectorías de Sede, buscando una interacción institucional de carácter territorial y regional con capacidad de decisión y protagonismo responsable. Este protagonismo, ansiado y necesario, implicará el fortalecimiento institucional de la periferia hacia el centro, readecuando las dinámicas históricamente centralizadas en beneficio de una UNAL con mayor impacto nacional. La desconcentración de las estructuras administrativas propiciará una actuación más efectiva ante las distintas complejidades que ya hoy se muestran preocupantes para la Institución.
La UNAL, símbolo de excelencia académica, científica e intelectual, pluralista e incluyente, debe, para continuar siéndolo, fortalecer y dinamizar la gestión en los territorios. La paz y el desarrollo sostenible se construyen desde los contextos regionales y para ello la Institución hará presencia de alto impacto. Se generarán herramientas de medición de capacidades, potencialidades e impactos con enfoques diferenciados para la correcta comprensión de las realidades y necesidades de cada territorio y las posibilidades de aporte de la UNAL. Al hacerlo se podrán implementar procesos para conservar, ampliar y obtener recursos adicionales mediante estrategias como los impuestos de estampilla que han resultado beneficiosos para la gestión administrativa y financiera donde y cuando se han concretado.
Es fundamental que el bienestar universitario sea pensado integralmente para todos sus estamentos. El enfoque territorial de la gestión universitaria permitirá generar mayores oportunidades e impactos positivos, por ejemplo, en el marco de los diferentes programas especiales de admisión, particularmente el PEAMA. Es pertinente aprovechar el aumento reciente en la planta profesoral, así como las dinámicas propias del relevo generacional de los docentes en las que se considere el aporte de profesionales egresados originarios de cada uno de estos territorios.
Se creará la figura de traslado temporal que permita a los docentes aportar sus conocimientos y experticias a cualquiera de las otras sedes en periodos de tiempo pertinentes, sin que eso implique ni interrumpir procesos por límites de tiempo dentro de las figuras normativas ni traslados definitivos. Esto tiene el propósito fundamental de incentivar la participación y los aportes de toda la comunidad académica en todos los territorios, descompartimentar la capacidad de acción e incentivar las dinámicas interdisciplinarias en beneficio de las regiones.
GESTIÓN DE LA GOBERNANZA
Las transformaciones que se necesitan en aspectos misionales y territoriales demandan también transformaciones en los modelos de gobernanza, para que la UNAL se inserte de manera eficaz y ágil en un mundo altamente cambiante y complejo, como se ha señalado anteriormente.
Es urgente emprender acciones transformadoras de adecuación y actualización de la infraestructura física de TI, así como de los sistemas de información con los que se hace la gestión universitaria, muchos de los cuales están obsoletos y vulnerables. Es necesario reconocer la alta fragilidad que tiene nuestra infraestructura relacionada con el flujo y manejo de la información institucional, por lo cual urge una actualización que, aunque de alto costo, debe ser concebida como una inversión en la confiabilidad, eficiencia y seguridad de la información académica y administrativa. Debido a que los recursos previsibles dentro del próximo trienio para este fin resultan insuficientes, nos comprometemos a buscarlos para este propósito de transformación en TI, así como la adecuación y armonización de los sistemas de información que hoy no son interoperables.
Generaremos las acciones que incentiven la cultura del dato como herramienta para la toma de decisiones en la UNAL basada en información confiable. Para este propósito se desarrollarán acciones inmediatas en cada una de las sedes con el objetivo de construir el banco de indicadores para la adecuada gestión universitaria.
Se llevará a cabo un Proyecto Estratégico Institucional para la identificación y construcción de los indicadores de impacto de la UNAL, especialmente en relación con los territorios donde hacemos presencia. Las anteriores acciones contribuirán a generar aportes en las discusiones relacionadas con las formas de gobernanza actualmente establecidas estatutariamente y a plantear propuestas alternativas de interés de la comunidad.
Para llevar a cabo la desconcentración de la toma confiable de decisiones, se plantearán las modificaciones estatutarias pertinentes, pues de estas depende la dinamización de acciones e impactos de la UNAL en el desarrollo actualizado de sus actividades misionales. Esta transformación se basa en la realidad expuesta por las dinámicas de las sedes, facultades, centros e institutos, lo cual implica el análisis que lleve a la adaptación o rediseño de las diferentes instancias del nivel nacional para que, como cabeza institucional, pueda enfocar sus esfuerzos en la generación de políticas y la representatividad institucional.
Lo anterior conducirá a una revisión de las estructuras administrativas buscando modernizar su configuración para agilizar la capacidad de ejecución financiera de los diversos proyectos que se adelantan en cada una de las sedes, facultades, unidades académicas, centros e institutos. Con esto se agilizarán los procesos y se incentivará la confianza entre los diferentes actores participantes.
Se trabajará propositiva y coordinadamente con las demás instituciones de educación superior y las instancias políticas correspondientes para llevar a cabo las pertinentes modificaciones a la Ley 30, necesarias para la financiación, sostenibilidad y crecimiento de las UNAL. De igual forma se trabajará con respecto a la nueva Ley Estatutaria de Educación, analizando sus características con el apoyo y participación de la comunidad académica y con la asesoría de expertos que generen posiciones y propuestas institucionales al respecto.
Se plantearán las acciones correspondientes para asegurar la sostenibilidad de nuestro sistema de salud UNISALUD haciendo énfasis en la calidad y oportunidad de sus servicios en beneficio de toda la comunidad, especialmente en las sedes donde la prestación es deficiente.
Nos comprometemos a consolidar una dinámica transformadora que inicie una nueva etapa en la que la UNAL preserve su protagonismo e importancia para el país, apegada a los fines misionales que configuran su ser, basada en la confianza y participación que propicie la necesaria desconcentración de sus estructuras y dinámicas administrativas, en beneficio de una Universidad abierta, dispuesta y capaz de aportar en todos los territorios, a partir de las realidades y contextos específicos, manteniendo y mejorando la excelencia académica, el bienestar, la autonomía y formando ciudadanos que contribuyan a consolidar una sociedad libre, solidaria y justa.